No se calla nada
La salteña, que acaba de debutar con “K-Minas 24 horas de humor” en el porteño teatro Concert, muy indignada, le sale al cruce: “Ella sabe que no es así. Si yo no trabajé en Córdoba fue porque me convenía estar en la obra que estoy. Dado que, por un lado, puedo mostrarme como actriz, cantante y bailarina en plena avenida Corrientes; por el otro, puedo continuar con las grabaciones de primer disco de pop romántico. En definitiva, soy una profesional y no tengo ningún problema en trabajar con Marianela. Pero ella, no puede decir que me hago la estrella. Aunque voy camino a serlo”. Como en los meses de encierro en la casa y fiel a su estilo frontal, Mariela aplaude que la ahora rubia haya decidido bajar de peso, pero descree que la haga más bella. “Por más que adelgace no va a cambiar la cara”, dispara la ex participante de GH que, en la noche decisiva, sumó 923.628 votos.
-¿Pensás que ella podrá mantener el peso?
- La verdad, no me importa. Hay gente que es linda por dentro y fea por fuera. También hay gente que es linda por todos lados.
-¿Marianela es linda por todos lados?
- Es una negra recreída.
Siguiendo en ese tren de confrontación, Mariela agrega que “la carrera hay que sostenerla con talento, gracia y un montón de cosas”.
- A tu criterio, ¿ella no tiene talento?
- Para mí, Marianela es una gorda sin códigos ni talento.
- No bien terminaron el reality, ¿se volvieron a ver?
- Sí. Me la crucé en un par de fiestas y ella tuvo una actitud pedante. Yo, con gente así... (se tapa la boca). Nada. (Toma aire y arremete) Yo no me siento más que nadie y tengo los pies sobre la tierra, porque la fama es efímera.
- En un día de descanso, ¿la invitarías a ver K-Minas...?
- Sí. ¿Por qué no? Me gustaría que me venga a ver.
- ¿Y si después te critica?
- ¡¡Que me puede criticar!!
- ¿Te considerás más completa?
- Que la gente venga al teatro y vea lo que soy. Nada más.
Trapos sucios, lolas nuevas
Esta visto que ni el paso del tiempo han podido borrar toda la bronca de Mariela. “La gente veía una cosa a través de la pantalla, pero ella era otra persona en el interior de la casa”, afirma quien llegó a prestarle hasta la ropa interior durante el largo encierro. Algo de la que está muy arrepentida. “Son cosas que pasan. La convivencia es complicada. Las mujeres somos complicadas. Las ediciones hacen magia... qué se yo. A ella la favorecieron un poco, cosa que nunca voy a entender”, desliza La Negra, que le llegó a hacer la cruz a Marianela, cuando esta efectuó la nominación espontánea a Diego Leonardi, pese a que el muchacho siempre la había defendido, a capa y espada. Exhibiendo sus nuevas lolas (se operó en septiembre) con orgullo, Mariela dice que jamás pensó que su paso por GH le iba a traer tanta popularidad y sensaciones inmanejables.
“Al principio, me quería ir del país, pero recapacité y ahora quiero triunfar en el mío”, admite la chica 90-62-95, medidas que le están trayendo algunos problemas, porque un desconocido la está acosando a la madrugada y tuvo que hacer la denuncia policial.
Acosada por un extraño
“He sufrido estas situaciones en boliches, pero ninguna como la que estoy viviendo ahora. Ya que desde la semana pasada, una persona con voz masculina, cachonda, empezó a llamarme a un teléfono fijo que ni yo me lo acuerdo. Porque no lo uso nunca, salvo para que se comunique mi madre de Salta”, revela dando detalles de esa noche que no puede olvidar.
“Era una noche que no podía dormir por el calor. Entonces, agarré el ventilador y salí al balcón. A eso de las tres de la mañana, sonó el teléfono. Apenas atendí, del otro lado de la línea, esta persona comenzó a decirme: ‘Marielita, ¡qué linda que estás! Esto va a salir en Internet’. Al preguntar quién era, me cortó. Yo pensé que era una joda. Pero enseguida volvió a comunicarse. Algo así, como que se estaba masturbando. Me asusté y corté. Al día siguiente, me acerqué a la comisaría, que está al lado de mi casa, e hice la denuncia. Allí, me dijeron que hay un programa en Internet que permite conseguir los teléfonos con facilidad”, reseña la morocha que acaba de terminar una fugaz relación con el ex de Raquel Mancini.
Atemorizada, Mariela, que no puede reconocer la voz del acosador, quiere que esto se termine cuanto antes. “Tengo miedo de que sea un enfermito, un loco. En un momento, hasta llegué a pensar en un vecino. Por eso, le pedí a mi hermano que se venga conmigo, ya que estaba viviendo sola”, cuenta la libriana que en la famosa casa leía libros de Bernardo Stamateas y ahora concurre a la iglesia que este pastor posee en el barrio porteño de Caballito.
Una experiencia religiosa
“La religión es un gran sostén espiritual, me ayuda un montón -afirma la flamante cristiana-. Necesito mucho ese cable a tierra. Sobre todo, en un ambiente nuevo para mí. Un ambiente en donde conocés a mucha gente superficial, materialista y envidiosa. Por suerte, en Jesús encontré una salida”, puntualiza la mujer que promueve su costado espiritual y se vende en fotos con poca ropa. “Es muy difícil ser una chica sensual y al mismo tiempo, profunda, espiritual e inteligente. Esto último, me gusta decirlo, porque a todas las chicas lindas las tratan como huecas. Creo que entre nosotras tenemos que hacernos quedar bien. Saber que podemos hacer todas las cosas al mismo tiempo”, dice Mariela, quien se sorprende al ver sus propias fotos porque aún no se adapta a su nuevo look. Está muchísimo más bonita que en la casa de GH y está ya más habituada a posar sexy y sin ropas. Merced a todo esto, la ex GH que le partiría la boca a Rodrigo Guirao (“me encanta ese chico, ¡qué ojos!”), quiere predicar en el mundo artístico. De hecho, ya estuvo hablando de temas religiosos con Pachu Peña y Alejandra Pradón.
“Soy una predicadora de sueños. Me gusta animar a la gente, a que luche por sus sueños. Viste que hay gente que tiene muchas cosas para dar. No saben el tesoro que tienen en sus manos. Para mí, no existen imposibles”, finaliza Mariela Montero, absolutamente compenetrada con lo religioso y , por esas cuestiones de biblias y calefones, con un futuro con plumas y concheros. Seguramente, Marianela saldrá a contestarle a través de esta misma revista y a través de la televisión, ese mundo que tanto les gusta, y la pelea que alguna vez se vivió entre cuatro paredes de la casa más famosa del país volverá a tener lugar, claro que, esta vez, con absoluta libertad. Se viene, se viene, se viene. Conociéndola a Marianela, no se va a quedar callada.
FUENTE: REVISTA SEMANARIO
pedaso de hembra
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